NUESTRA MISIÓN
Hacer brillar la luz de la Palabra de Dios predicando, enseñando, alcanzando y sirviendo a los que sufren con amor
La Palabra de Dios es la luz que nos da dirección en la vida. Con el conocimiento de Su Palabra, podemos vivir con confianza. La Palabra de Dios muestra claramente las mejores formas de caminar en la vida, los caminos que serán beneficiosos para nuestra vida. La luz de la Palabra de Dios nos permite prevalecer verdaderamente en la vida y vencer las tinieblas de este mundo.
Dios no quiere que vivamos en tinieblas espirituales. Él nos diseñó para vivir a la luz de Su Palabra. Hizo este hermoso planeta para que vivamos bajo un sol brillante y resplandeciente, y nos dio Su Palabra para que podamos vivir en la luz espiritual también. Cuando vivimos a la luz de la Palabra de Dios, tenemos comunión con Él. Nuestra comunión se mantiene al exponer fielmente nuestras mentes a la luz de la Palabra de Dios y actuar de acuerdo con ella.
PREDICACIÓN
La Biblia es la palabra misma de Dios, Dios hablándonos.
Dios ha hablado en la Biblia, y continúa hablando a través de lo que ha dicho.
Eso nos da una gran confianza como predicadores. Predicamos lo que se decía en el pasaje bíblico, para que la misma instrucción, aliento, comisión, advertencia o promesa se transmita a la congregación. Y confiamos en que el mismo Espíritu que inspiró el texto lo hará comprender a los oyentes de hoy.
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ENSEÑANDO
Jesús les dijo a sus discípulos antes de ascender al cielo que "hagan discípulos a todas las naciones...
enseñándoles a obedecer todo lo que os he mandado.” (Mateo 28:19-20) De la misma manera, creo que Jesús está llamando a todos sus seguidores a enseñar la Palabra también, incluidos usted y yo.
Eso significa que debemos enseñar su Palabra a otros en estudios bíblicos, al compartir nuestra fe, en la oración o al criar a nuestros hijos. Pero la Biblia también dice que “algunos son llamados a ser maestros” (Efesios 4:11). Y creo que Dios ciertamente me ha llamado específicamente a ser un maestro de Su Palabra como ministerio.
ALCANZANDO
Hay poder en el nombre de Jesús que no se encuentra en ningún otro lugar de este mundo. Y este poder transforma vidas.
Vivimos en un mundo roto, donde la desigualdad, la injusticia y el dolor son rampantes. ¿Pero que podemos hacer? Como Podemos Hacer La Diferencia? Cuando damos de nuestro tiempo y recursos, difundiendo la bondad y el amor de Dios, podemos mostrar Su esperanza al mundo que nos rodea, ayudando a crear un pedacito del Cielo en la tierra.
SERVICIO
Jesús nos dio un ejemplo a seguir.
Después de lavar los pies de sus discípulos, un acto de amor, humildad y servicio, nos anima a seguir su ejemplo y servirnos unos a otros.
“Ejemplo os he dado para que como yo he hecho por vosotros, hagáis”, dice Jesús.
Jesús, el Hijo de Dios, el Rey Altísimo, nunca se colocó en una posición por encima de los demás. Lideró sirviendo y amó sirviendo. Lavó los pies. Él alimentó a miles. Caminó para visitar y sanar a los enfermos y muertos. Pasó tiempo con aquellos con los que a nadie más le importaba pasar tiempo. Jesús vivió una vida de humildad.
Jesús nos mostró que el servicio a los demás y la humildad van de la mano.